Los ministerios de salud de la provincia y de naciónemitieron una alerta epidemiológica por el “aumento actual de casos de fiebre paratifoidea”. Según destacaron, en lo que va del año, se registraron 1088 casos de Salmonella, de los cuales 1069 se detectaron, principalmente, en residentes de la capital provincial y municipios aledaños. Qué es, cómo se contagia y cuáles son las medidas de prevención, informó TN.
Según el documento emitido por la cartera sanitaria nacional, desde hace unas 13 semanas se registra un aumento sostenido de casos y hasta alcanzar los 1000 contagios. Es por este motivo que se definió emitir un “alerta con el propósito de informar sobre la situación de riesgo, intensificar las actividades de vigilancia epidemiológica, control de casos y contactos, así como de prevención y control”.
“En relación con la distribución según el grupo edad, puede observarse que, si bien se registran casos en todos los grupos etarios, el 63% de los casos notificados en el presente año se registra en menores de 15 años”, advirtieron desde la cartera sanitaria nacional.
Qué es la Salmonella
La fiebre tifoidea y paratifoidea, también denominada Salmonella, es provocada por una bacteria que se puede encontrar en el agua o en alimentos contaminados o con heces u orina de un enfermo o un portador, entre los que puede enumerarse las carnes de pollo, vaca, cerdo, en huevos, frutas, vegetales, y procesados. Según advierte el Ministerio de Salud nacional, el periodo de incubación puede extenderse desde “tres días hasta tres meses, por lo regular con límites de una a tres semanas”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), “por cada caso de Salmonella confirmada con pruebas de laboratorio, casi otros 30 casos no se notifican. Esto se debe a que la mayoría de las personas que presentan síntomas de enfermedades transmitidas por los alimentos no van al médico ni envían una muestra a un laboratorio”. Además, esta enfermedad puede encontrarse en animales, ya que existen portadores transitorios o permanentes.
Más allá de que la mayoría de las personas no presentan síntomas o de hacerlo son leves, otros que tienen más probabilidades de desarrollar un cuadro grave: los menores de cinco años, los mayores de 65 y los inmunocomprometidos.
Salmonella: cuáles son los síntomas
Según señala la ANMAT, por lo general la salmonelosis se autolimita en personas sanas con sistema inmune intacto y la mortalidad es menor al 1%, aunque algunos pacientes deben ser hospitalizados o tomar antibióticos.
Los síntomas comienzan entre seis y 72 horas después de la exposición y duran de cuatro a siete días, dependiendo de factores del huésped, dosis ingerida y características de la cepa, siendo que el intestino puede tardar varios meses hasta volver a la normalidad. La mayoría de los afectados se recuperan en cuatro o siete días sin tratamiento con antibióticos. El estado de portador temporal puede prolongarse varios meses, cerca de 1% de los adultos y alrededor del 5% de los niños menores de 5 años pueden excretar el microorganismo durante un año.
Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolores abdominales
- Diarrea
- Fiebre
- Dolor de cabeza
Los signos de alarma son:
- Diarrea y fiebre alta (superior a los 38°) de al menos tres días de evolución
- Diarrea que no mejora por más de 3 días
- Heces con sangre
- Vómitos prolongados que no permiten que mantenga los líquidos en el cuerpo
- Signos de deshidratación (producción muy escasa de orina, sequedad de la boca y la garganta, o mareos al ponerse de pie)
- Calambres abdominales por más de 8 horas
- Fiebre alta, que puede llegar a convertirse en fiebre tifoidea
“Es importante que los pacientes tratados de forma ambulatoria completen el tratamiento antibiótico prescripto, se sometan a pruebas para descartar la persistencia del patógeno y sean informados adecuadamente acerca de las medidas de prevención”, recalcaron desde el Ministerio de Salud.
Cómo se previene la Salmonella
Entre las medidas de prevención destacadas por la cartera sanitaria nacional se encuentran:
- Mantener la higiene durante la manipulación y consumo de alimentos (desinfectar superficies, recipientes, utensilios y equipos de trabajo; principalmente en la elaboración de alimentos crudos como hortalizas o aquellas que utilizan huevo).
- Lavarse siempre las manos con agua segura y jabón antes y después de manipular alimentos, principalmente huevo crudo o carnes crudas y después de tocar animales, alimentos de las mascotas o su entorno.
- Proteger los alimentos y la cocina de insectos, mascotas y otros animales.
- Lavar con agua segura y desinfectar las frutas y verduras con solución de agua clorada. Para ello colocar en un litro de agua 3 gotas de solución clorada (lavandina) apta para desinfectar agua.
- Elegir alimentos seguros (consumir leche y derivados pasteurizados; preferir huevos frescos en su período de aptitud (fecha de vencimiento) de productores que aplican buenas prácticas en el manejo de las granjas, evitar consumir alimentos que contengan el huevo crudo o poco cocido. Especialmente si se encuentra entre los grupos de mayor riesgo; no lavar los huevos antes almacenarlos y conservar en la heladera hasta su consumo).
- Evitar la contaminación cruzada (separar carnes crudas de otros alimentos en todo momento, no lavar pollo crudo o carne cruda antes de cocinarlos, ya que propaga gérmenes en la cocina y solo la cocción destruye las bacterias).
- Cocinar los alimentos completamente (por encima de 71 °C a las carnes rojas, de ave, huevo y las preparaciones que los contengan), no dejar las preparaciones por más de una hora a temperatura ambiente, especialmente en verano, y mantener los alimentos elaborados con huevo crudo (mayonesa, salsas, helados o cremas) por encima de 60 °C o refrigerados en la heladera hasta su ingesta. Tras su consumo, refrigerar los excedentes inmediatamente y desecharlos tras 24 horas.
- Consumir agua segura (de no contar con red de agua segura, desinfectar el agua que se utiliza para beber y preparar alimentos mediante el proceso de ebullición o adicionando 3 gotas de solución clorada -lavandina- a un litro de agua, y cubrir los recipientes en donde se almacena).