Tras la ola de contagios por la variante Ómicron, la mayoría de los países pidieron avanzar con el esquema completo de vacunación (dos dosis) y la aplicación de las terceras dosis para reforzar la inmunidad de sus poblaciones.
En la Argentina, el 22,1% (10.032.556 millones) de la población ya recibió una tercera dosis o vacuna de refuerzo. Pero ¿qué pasa si me llega el turno para una tercera vacuna y soy positivo de Covid? ¿Puedo aplicarme la tercera dosis tras el alta médica o debemos esperar un tiempo?
Si bien no está contraindicado inocularse tras haberse infectado con SARS-CoV-2 y haber negativizado, la enfermedad proporciona anticuerpos naturales que protegen al organismo.
¿Qué recomiendan entonces los especialistas? Se sugiere esperar 90 días desde el alta médica por Covid y la aplicación de la tercera dosis.
“Dada la evidencia científica disponible al momento sobre la dinámica de producción de anticuerpos que genera la enfermedad causada por SARS CoV-2 y la interferencia que esto podría ocasionar en la producción de anticuerpos por la vacunación, con la consecuente reducción en el efecto vacunal esperado, durante la reunión de la CoNaIn, en la que contó con la presencia de expertos nacionales en Inmunología, se recomendó a este Ministerio aplazar 90 días la aplicación de la dosis de refuerzo en quienes sean confirmados como casos de COVID-19 (sintomática o asintomática) al momento de cumplir el intervalo de al menos 4 meses desde la aplicación del esquema inicial”.
En tanto, fuentes de Salud del Gobierno porteño sostuvieron que es recomendable que el paciente que transitó el Covid consulte con su médico para ver cuándo es aconsejable recibir la tercera dosis.
No vacunados e infectados con Covid
Otra de las dudas frecuentes es cuándo puede vacunarse un infectado con Covid con la primera dosis del esquema completo de vacunación. Muchas personas que hasta el momento no se habían inoculado, se contagiaron en estos últimos meses, lo que los hizo cambiar de opinión respecto a la inmunización.
¿Cuánto tiempo deben esperar entonces para recibir una primera vacuna? De acuerdo con el gobierno porteño, “no hay un plazo estimado”.
“Cada uno debe consultar con su médico, seguir sus recomendaciones y luego empadronarse para vacunarse”, sostuvieron. Antes, ante el faltante de vacunas, se sugería esperar tres meses entre el alta médica por Covid y la aplicación de la vacuna.
Dosis de refuerzo: recomendaciones
- Se recomienda para la aplicación de la dosis de refuerzo a toda la población de 18 años o más un intervalo mínimo de al menos 4 meses (120 días) una vez completado el esquema inicial de vacunación contra COVD-19 (es decir desde la última de dosis aplicada del esquema primario, incluyendo la dosis adicional en la población en la que fuera definida su aplicación).
- La dosis de refuerzo para personas de 18 años y más sin inmunocompromiso de la vacuna Moderna será de 50 microgramos (equivalente a 0,25 ml de la presentación disponible en nuestro país).
- La dosis de refuerzo en personas con diagnóstico COVID-19 al momento de cumplir al menos 120 días de la aplicación del esquema inicial, se recomienda diferirla por al menos 90 días del momento del alta.
Terceras dosis: qué vacunas se están aplicando
En los lineamientos técnicos elaborados por el Ministerio de Salud de la Nación para la administración del booster se detalla: “Según la información de estudios de inmunogenicidad de esquemas heterólogos, y la disponibilidad de dosis en el país, se podrán utilizar como refuerzo o tercera dosis las vacunas con plataforma vector viral (AstraZeneca, Cansino y Sputnik V) y plataforma ARNm (Pfizer y Moderna). Dada la disponibilidad de vacunas se recomienda preferentemente aplicar AstraZeneca”. En cambio, la vacuna china Sinopharm no se utiliza como refuerzo.
Cuánta inmunidad proporciona el Covid y la vacuna
Los niveles de los anticuerpos pueden variar de una persona a otra. Es la razón por la que es tan difícil dar una única respuesta a si la persona que pasó la enfermedad es inmune o no al virus.
Por un lado, quienes contraen el coronavirus de forma grave quedan con altos niveles de anticuerpos, mientras que las personas que sufren la enfermedad leve o asintomática presentan bajos grados de inmunidad.
Muchos estudios tratan de determinar cuáles son los niveles necesarios para conseguir la protección y la duración de esos anticuerpos, ya que se probó que con el paso del tiempo disminuyen en una persona que estuvo contagiada.
Con la vacuna, “se garantiza una respuesta inmunitaria estandarizada en toda la población. Es una forma de controlar la respuesta y no dejarla al azar”, aseguró Maitreyi Shivkumar, profesora de Biología Molecular en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Montfort, en Reino Unido.
“Cuando te suministran una vacuna, recibes una dosis predeterminada que sabemos provoca una respuesta inmune fuerte y apropiada, capaz de prevenir la infección en un gran porcentaje de los casos”, explicó Jennifer Gommerman, inmunóloga de la Universidad de Toronto, en Canadá.
“Hay muchas similitudes: las dos cosas generan anticuerpos neutralizantes e inmunidad celular. Pero una de las grandes diferencias es que las vacunas no provocan el daño colateral que en mucha gente puede causar daño en los pulmones”, añadió la especialista.
También es necesario remarcar que quien tuvo la enfermedad va a tener anticuerpos, pero estos pueden disminuir con el paso del tiempo, por lo que la vacuna representa un importante refuerzo frente al virus.