En la jornada de ayer, el presidente Alberto Fernández fue muy duro en sus declaraciones con parte de la dirigencia del campo, acusándolos de tomar una posición "político partidaria" y no representar al sector.
Fernández dejó en claro que "no quiere quedar bien con Dios y con el diablo, pero hay diablos que hacen subir los precios. Lo que hay que hacer es hacer entrar en razón a los a diablos, y sino tenemos herramientas para hacerlo", argumentó el presidente.
Mientras destacaba el trabajo del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el mandatario afirmó: “Yo necesito que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen".
Fernández apuntó a la concentración en la producción de alimentos, sosteniendo que es una de las casusas de la inflación. “Tienen mucho que ver los formadores de precios. Hay que llamarlos a la reflexión, porque el hecho de tener una suerte de oligopolio no los autoriza a hacer padecer a los argentinos", fueron las duras declaraciones de Fernández.
Asimismo, destacó el acuerdo logrado con el FMI, opinando que "nos sacamos la soga del cuello y es un buen momento si lo sabemos aprovechar”.
"Hemos logrado sacarnos un problema, que era la angustia de pensar que este año teníamos que pagar 19 mil millones de dólares y que sabíamos que no había ninguna posibilidad de que podamos hacerlo. Tuvimos una firmeza singular con el Fondo. Es más, tuvimos un acuerdo que la ortodoxia económica del Fondo no quería aceptar. Es la primera vez que se firma un acuerdo donde no hay condicionamientos", resaltó el mandatario.