El presidente Alberto Fernández, se propuso como objetivo librar “una guerra contra la inflación y los especuladores”. Entre la espada y la pared, a causa de los cortocircuitos internos del oficialismo y la suba de precios, el mandatario indicó que desde este viernes batallará por la economía popular, salvaguardando a los más afectados de las garras de los oportunistas.
“Vamos a poner las cosas en orden, en una Argentina que ha sufrido tanto por esos cuatro años. Nos cuesta mucho recuperarnos de la inflación que nos dejó quien precedió mi mandato, sin guerra y sin pandemia”, fueron las palabras del presidente, quien fue crítico con la administración del Gobierno de Mauricio Macri.
Además, el mandatario dejó en claro que espera que a partir de esta semana, luego del debate en el Senado sobre el acuerdo con el FMI, se pueda “empezar a poner orden al tema de la tremenda deuda que nos dejó el mandato anterior.
Asimismo, realizó un análisis global y actualizado de las consecuencias económicas que trae aparejado un conflicto bélico como el de Ucrania: “La mayor complicación económica que sufre el mundo es una lucha tremenda por los alimentos, vuelan los precios en todo el mundo”, explicó Fernández, antes de la difusión oficial de los índices inflacionarios por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
En cuanto a la intervención y participación del Estado, el presidente afirmó: “No nos avergüenza decir que el Estado tiene que estar presente para poner justicia donde el mercado genera injusticia. Los problemas de viviendas como de trenes, no los arreglan los privados, sino el Estado”.
Después de que el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense Andrés Larroque acusara al “albertismo” de intentar proscribir a La Cámpora del oficialismo, y en medio de duros conflictos internos, Alberto Fernández se mostró acompañado del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Según Larroque, “cuando opina un kirchnerista es un drama y se rompe la unidad y cuando alguien cercano al presidente dice cualquier pavada no ocurre nada”, fueron las fuertes palabras del ministro. También opinó que “es una situación en donde parecería que se pretende proscribir una parte mayoritaria de la fuerza”. Finalmente, pidió que se reaccione con celeridad ante estos supuestos atropellos “antes que sea tarde”.
Además de ser ministro de Kicillof, Larroque también es secretario general de La Cámpora y cercano a Máximo Kirchner.
A diferencia de su funcionario, Axel Kicillof evitó mencionar los conflictos internos del FdT y se mostró muy seguro sobre las relaciones que vinculan el trabajo de Provincia y Nación “Quiero decirte Alberto que siempre vamos a trabajar articuladamente entre Nación, provincia y municipios. Eso nos convierte en más eficaces, más veloces. Eso nos vuelve invencibles”, fue el discurso del gobernador bonaerense.
