Según lo que indican fuentes especializadas, el ajuste respondería, principalmente al aumento de los precios del petróleo a nivel internacional. Mientras que los niveles de demanda son superiores a los que fueran antes de la pandemia, por lo cual se requiere de importaciones para poder cumplimentar con toda la demanda local existente.
A principios de febrero, comenzó a regir el que había sido hasta entonces el último incremento del combustible en un porcentaje del 9%.
Como consecuencia del conflicto bélico en Ucrania y las sanciones a Rusia, los precios internacionales de la energía se dispararon abruptamente. El barril de petróleo Brent, que había cerrado el miércoles pasado en 111 dólares, esta semana alcanzó los U$S 130.