Éste lunes comenzó a operar la línea de alta tensión de 132 kV “electroducto Juana Azurduy”, que une la central generadora de Yaguacuá en Bolivia y la Estación transformadora Tartagal.
La obra mejorará el servicio eléctrico del sistema NOA Norte del noroeste argentino, y será el primer vínculo de alta tensión entre Argentina y Bolivia, con un volumen inicial de 60 megavatios.
A partir de ahora se continuará el trabajo y el estudio para electrificar en media tensión a distintas localidades fronterizas, de manera conjunta entre la Secretaría de Minería y Energía, EDESA, CAMMESA y el Ente Regulador de Servicios Público y sus contrapartes del lado de Bolivia, ya que por primera vez se va a comerciar electricidad en media tensión entre dos países.
La supervisión ambiental y técnica de la obra estuvo a cargo de la jefa del Programa Fiscalización Ambiental, Mariana López Martínez, representando a la Secretaría de Minería y Energía a cargo de la evaluación de Estudio de Impacto Social y Ambiental.